A primeras horas de esta mañana, la ciudad de Río Gallegos vuelve a tener el servicio de transporte urbano de pasajeros, luego de cinco jornadas sin la prestación.
Este lunes, bajo la mediación del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de Santa Cruz, el municipio capitalino y la Unión Tranviario Automotor (UTA) sellaron el acuerdo por la deuda de los aportes previsionales y se puso fin al quite de colaboración que se inició el pasado miércoles.
Las negociaciones se habían iniciado la semana pasada, previo a la firma de la concesión del servicio a la compañía fueguina CityBus. Pero ese sábado el sector público-privado-trabajadores apostó a superar las dificultades actuales para encaminar la prestación a niveles normales.
Acuerdo.
El secretario de Legal y Técnica de la Municipalidad, Jorge Cabezas, precisó que el diálogo con el secretario general de UTA, Rubén Aguilera, permitió “arribar a un acuerdo que pone fin al último de los conflictos que se generó la semana pasada, por un reclamo salarial que planteó el sindicato desde que el municipio abona los sueldos, esto es desde junio de 2020”.
El funcionario ratificó que el planteo de parte de los choferes fue por “una mala liquidación” y que “no se reconocían algunos ítems a los trabajadores”.
Ante la demanda actual, el Ejecutivo local “concilió esas diferencias con el secretario de Hacienda, Diego Robles, y se determinó que ese reclamo ascendía a la suma aproximada de $ 120 mil”.
En este escenario, la Municipalidad “propuso un acuerdo transaccional por el que abonará la diferencia en cuatro meses a partir del 15 de agosto. Esto fue aceptado por el sindicato”, sentenció Cabezas en declaraciones.
La Opinion Austral
