Los enfrentamientos se registraron en las inmediaciones del aeropuerto de Juliaca. Los manifestantes exigen la renuncia de la presidenta.
Doce personas murieron y 38 resultaron heridas este lunes como consecuencia de los enfrentamientos entre fuerzas de seguridad y manifestantes que exigen la renuncia de la presidenta de Perú, Dina Boluarte, el cierre del Congreso y nuevas elecciones.
Los choques se registraron en las inmediaciones del aeropuerto de Juliaca, en la región de Puno, fronteriza con Bolivia. la cifra de fallecidos en protestas antigubernamentales desde el 11 de diciembre ascendió a 40 personas.
Miles de personas se concentraron en la ciudad de Juliaca donde protestan contra el gobierno de la actual presidenta. Esta región del país se encuentra desde hace seis días en paro nacional indefinido.
Las muertes se produjeron cuando los manifestantes intentaron tomar el aeropuerto de la ciudad, en la región aymara de Puno. Distintos medios de comunicación locales y usuarios registraron imágenes que dejaron en evidencia la violenta represión y los enfrentamientos entre la Policía Nacional del Perú (PNP) y manifestantes que tuvieron lugar en los alrededores del aeropuerto.
Perú vivió este lunes el sexto día de protestas antigubernamentales luego de la tregua navideña. Al hospital de Juliaca llegaron decenas de heridos y fallecidos producto de los violentos enfrentamientos. De acuerdo a informaciones desde la región del sur, la mayoría de los fallecidos fueron a causa de impactos de perdigones disparados, al parecer, por el personal de la Policía Nacional.
Puno se encuentra aislada debido al bloqueo de las vías que la unen con Arequipa, Cusco y Madre de Dios. En tanto, hay bloqueos de rutas en seis regiones del país.
Desde la Defensoría del Pueblo exigieron a las fuerzas del orden “hacer un uso legal, necesario y proporcional de la fuerza” e incitó al Ministerio Público a realizar “una investigación célere que permita esclarecer los hechos”.
A raíz de las muertes en las protestas de diciembre, la Fiscalía inició diligencias previas contra la presidenta Boluarte y su primer ministro, Alberto Otárola, para determinar si hay indicios de la existencia de un delito para abrir una investigación preparatoria que esclarezca las denuncias presentadas contra los dos altos funcionarios.
Las protestas comenzaron luego de que Boluarte asumió por sucesión constitucional la Presidencia del país, tras el fallido autogolpe de su predecesor, Pedro Castillo, quien cumple 18 meses de prisión preventiva por la presunta comisión del delito de rebelión.
Fue el pasado 4 de enero, tras la tregua de Navidad y Año Nuevo, que los ciudadanos retomaron las protestas en algunos puntos del país, aunque de forma más concentrada en el sur del país, sobre todo en Juliaca.
