En abril, una jueza le dictó ocho años de prisión efectiva por abuso sexual con acceso carnal agravado. Con este fallo, la sentencia va camino a quedar firme.
Un Tribunal de Impugnación le confirmó la condena a un hombre que fue denunciado y llevado ante un jurado popular por haber violado a su ex pareja a punta de pistola. El debate cobró complejidad cuando la propia víctima declaró y dio marcha atrás con sus acusaciones, razón por la cual el equipo defensor impugnó el fallo de responsabilidad.
Según la teoría que logró probar el Ministerio Público Fiscal en febrero pasado, el 6 de diciembre del 2020 el hombre fue a la casa de su ex pareja e ingresó por una ventana, siendo alrededor de las 3:30 de la madrugada. Ella dormía. Él, la despertó amenazándola con un cuchillo, la golpeó y luego la violó.
Sin dudarlo, la víctima denunció al joven y se inició la investigación. El violador ya había sido denunciado previamente por su ex pareja e incluso al momento del ataque tenía vigente una medida cautelar de restricción de acercamiento hacia la víctima, la cual incumplió.
Dada la naturaleza del hecho, un jurado popular intervino en el juicio, que se desarrolló bajo extrema reserva de todas las partes para proteger principalmente a la víctima. Aún así, LMN pudo conocer que se trató de un complejo debate que contó incluso con el testimonio de la propia joven atacada, quien se retractó de su denuncia a pesar de que el proceso llegó a juicio.
Aún así, la fiscalía, representada por el fiscal jefe Maximiliano Breide Obeid, aseguró que todo se debía al grado de vulnerabilidad que presenta la mujer y que su relato estuvo influenciado por el contacto que mantuvo con su agresor, quien la presionó para retirar la denuncia. Por ello, se mantuvo la acusación, y finalmente el tribunal popular dictó el veredicto de culpabilidad por ocho votos (contra 4 negativos), la cantidad mínima para alcanzar un fallo bajo esta modalidad de juicio.
Unas semanas después, llegó la etapa de cesura, y aunque el fiscal jefe requirió la imposición de una pena de 16 años de prisión para el violador valorando varios agravantes, la jueza Carina Álvarez resolvió imponer la pena de 8 años de prisión.
A pesar de esto, la sentencia aún no había quedado firme dado que la defensa del condenado impugnó la sentencia a la que arribó el jurado popular, respaldándose en el arrepentimiento expresado por la víctima en juicio, que pudo haber hecho flaquear la decisión del tribunal, que finalmente fue por mayoría.
No obstante, tras analizar los argumentos, los jueces de Impugnación Fernando Zvilling, Andrés Repetto y Liliana Deiub confirmaron el lunes la sentencia de responsabilidad impuesta originalmente, considerando "que el motivo por el cual el jurado popular resolvió por mayoría de 8 a 4 es una conjetura de la defensa, pero no es posible conocer las verdaderas razones del fallo, y que la relación de violencia que sufría la víctima quedó debidamente fundada durante el juicio a través de gran cantidad de pruebas, por lo que el fallo no puede ser considerado arbitrario".
