Además, necesitan la reparación de los caminos para poder establecer la comunicación con las localidades cercanas.
Los Guañacos quedó aislada porque la crecida del río Lileo se llevó un puente que conectaba a la localidad. El gobierno de la provincia llevó medicamentos y víveres para los pobladores en un helicóptero. “La situación es tremenda. Estamos aislados de todo porque la corriente del agua arrasó con todo a su paso”, explicó Fabián Semper, presidente de la Comisión de Fomento del lugar.
“El personal está saliendo a caballo o de a pie, lo importante es llegar a todos lados y ver la necesidad que tienen”, señaló en declaraciones con LU5.
Entre los suministros que están llevando a los pobladores se encuentra leña y agua potable. “En algunos cosos se ha cortado el agua, principalmente en las poblaciones rurales donde se abastecen del río, por la turbidez”, indicó.
No obstante, aseguró que la distribución de gas se realizó antes de que comenzara el temporal de lluvia. “Lo que más vamos a necesitar ahora va a ser forraje, porque muchas familias tenían reservas para sus animales, pero la lluvia se lo llevó todo y hay que pensar en los animales que tienen que pasar todo el invierno”, dijo Semper.
Los puentes, la necesidad más urgente
Pese a toda la ayuda que han recibido, el presidente de la Comisión de Fomento explicó que la necesidad más urgente es la de arreglar los puentes. “Necesitamos el puente de Lileo para poder conectar con Andacollo y poder realizar compras o ir al médico”, aseveró.
Pero este no fue el único que el río crecido se llevó, sino que otras pasarelas internas que estaban sobre los ríos Guañaco y Reñileuvú que conecta a pobladores rurales con la localidad. “Los más afectados están río abajo, por eso estamos trabajando para poder abrir los pasos. Hoy bajó un poco el caudal gracias a Dios”, observó.
