Los gastos suben a un ritmo superior a los recursos. Gutiérrez analiza un paquete de medidas para paliar esta situación. El acuerdo con los gremios de actualización en base al IPC se va a cumplir.
El gobierno neuquino analiza por estas horas una serie de medidas tendientes a paliar los efectos que la inflación está causando en la economía provincial.
En eso trabajan el gobernador Omar Gutiérrez y el ministro de Economía Guillermo Pons, con un ojo en el comportamiento de la masa salarial y otro en los recursos, que no crecen al ritmo del gasto.
“Es insostenible una inflación del nueve por ciento mensual, no hay economía que aguante”, señaló una fuente del Ejecutivo. La preocupación no pasa solo por poder cumplir con los compromisos de pago de sueldos y funcionamiento del Estado sino también del crecimiento y desarrollo de las diferentes actividades económicas, con eje en los hidrocarburos. Si bien son alentadores los números en cuanto a empleo privado, producción de petróleo y gas y recursos propios (surgidos de la recaudación local de impuestos); el impacto de la inflación se hace sentir con fuerza en el desarrollo de actividades productivas y en la adquisición de bienes y servicios. “Se pide un presupuesto y no te lo dan”, ejemplificó esa misma fuente del gobierno.
Uno de los compromisos que tiene el Ejecutivo está atado a la inflación y es la actualización salarial por IPC, que demandará para este 2023, aproximadamente, un 135 por ciento de incremento para los trabajadores estatales, pero que, a este ritmo inflacionario, podría ser aún mayor. Este acuerdo, aseguran, se va a cumplir.
Sin embargo, la preocupación esta puesta en el comportamiento de los ingresos para afrontar este y otros gastos. Hoy las regalías representan la principal fuente de recursos por el crecimiento de la producción de gas y petróleo y con buenas expectativas a futuro, a partir de mayores volúmenes de producción que se darán por la puesta en marcha del oleoducto trasandino y del gasoducto Néstor Kirchner. No obstante, la percepción de esas regalías se ve planchada porque se liquidan a un dólar oficial, con una brecha cambiaria del ciento por ciento.
Del resto de los recursos, la recaudación provincial es el segundo en importancia y volvió a dar arriba en el tercer mes del año (143 por ciento respecto a marzo de 2022); mientras que la coparticipación federal viene muy rezagada, ya que representa menos de la mitad de los recursos que ingresaron durante el primer trimestre por regalías (29.000 millones de pesos contra 61.808 millones). Además, en los últimos 30 años, Neuquén fue una de las provincias más perjudicadas entre las 24 jurisdicciones del país, tanto en la distribución primaria como en la secundaria de los recursos que recauda el gobierno central.
Ya el año pasado se advirtió que, así como crecían los recursos también lo hacía el gasto (y por encima de lo primero), lo que obligó al Ejecutivo a emitir deuda para afrontar la diferencia surgida de esta ecuación. El panorama económico que ofrece este 2023 invita a pensar que se recurrirá a lo mismo.
Fuente: LMN
