Desde el ministerio de Salud de la provincia aseguraron que esta cepa de coronavirus "no debe generar preocupación" en la población.
El ministerio de Salud de la provincia de Neuquén sigue de cerca el comportamiento de una nueva cepa del coronavirus que está circulando en la Argentina donde ya se han detectado dos casos aislados, uno en la provincia de Córdoba y otro en la Ciudad de Buenos Aires.
Hace unos días, la cartera sanitaria nacional informó la presencia de una nueva cepa del coronavirus, la subvariante EG.5, llamada Eris, considerada como “Variante de Interés” por la Organización Mundial de la Salud (OMS) por estar presente en varios países donde hubo un aumento de casos, en contextos de baja de la inmunidad poblacional y falta de vacunación.
La versión EG.5 es una subvariante de la familia Ómicron que a su vez forma parte de la cepa XBB. De acuerdo a lo informado por los especialistas parece ser más transmisible que otras en circulación, probablemente por efecto de nuevas mutaciones genéticas. “La evidencia no sugiere que EG.5 plantee riesgos adicionales para la salud pública pero sigue existiendo el riesgo de que surja una variante más peligrosa”, advirtieron desde la OMS.
En Argentina la situación actual de variantes de SARS-COV-2 se caracteriza por una circulación exclusiva de la variante Ómicron. En relación a los linajes de Ómicron, a partir de la semana epidemiolóigica del 28 de noviembre de 2022 comenzó a observarse predominancia de las variantes BQ.1 y XBB.
La mayoría de los casos de esta nueva cepa se registraron en China, Estados Unidos, República de Corea, Japón, Reino Unido, Francia, Portugal y España, aunque su presencia de detectó en 52 países, según informó el Boletín Epidemiológico nacional.
Cecilia Miranda, directora de Epidemiología del Ministerio de Salud de Neuquén, comentó a LMNeuquén que a partir de la vigilancia de virus respiratorios en las unidades de monitoreo ambulatorio fueron detectados dos casos a través de la vigilancia genómica realizada por la Red Federal de Geómica y Bioinformática.
“La variante EG.5 fue considerada el 9 de agosto como Variante de Interés por la OMS porque aumentó su prevalencia”, precisó la especialista. La subvariante EG.5 se identificó en febrero de este año en China y se detectó por primera vez en Estados Unidos en el mes de abril.
Los especialistas señalaron que la cepa Eris no parece ser una amenaza mayor para la salud pública en comparación con otras variantes ya que no hay evidencia de un aumento en la gravedad de la enfermedad directamente relacionado con EG.5, por lo que destacan que “por el momento representa riesgo bajo”.
Eris se una subvariante de la cepa XBB.1.9.2 de Ómicron y tiene una mutación que evade parte de la inmunidad obtenida por las personas después de una infección o por acción de la vacunación.
En relación a los síntomas que provoca Eris, Miranda precisó que “son los mismos que cualquiera de las otras variantes de Covid-19 y pueden manifestarse como dolor de garganta, congestión nasal, tos, estornudos, dolor de cabeza, mialgias, rinitis, síntomas característicos de los virus respiratorios”.
La directora de Epidemiología del ministerio de Salud de la provincia indicó que la nueva variante que está circulando en el país por el momento no debe generar preocupación a la población. “No hay que preocuparse sino que tendremos que seguir vigilando estas subvariantes. Se está investigando esta subvariante, se está haciendo vigilancia y a medida que haya novedades se van a comunicar a través del ministerio de Salud de la Nación y nosotros a nivel provincial”, expresó.
Por otra parte, señaló que la población debe continuar con las medidas de prevención de enfermedades respiratorias y que se venían tomando con la pandemia de coronavirus, “tener la vacunación al día, al toser o estornudar hacerlo con el pliegue interno del codo, el lavado frecuente de manos y la ventilación cruzada”.
Los casos de Covid-19 detectados a nivel mundial aumentaron 80 por ciento en el último mes, sin embargo la mortalidad disminuyó 57 por ciento, de acuerdo a los datos difundidos por la OMS. Las cifras coinciden con un aumento perceptible de la circulación de una nueva variante del virus en países como Estados Unidos, Reino Unido o Francia, en pleno verano boreal. Entre el 10 de julio y el 6 de agosto se reportaron cerca de 1,5 millones de casos. Los fallecidos fueron 2500.
