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  • Foto del escritorNQP/NOTICIAS

Mundo: Sangrientos ataques rusos en cuarteles de Ucrania

El ejército de Putin no respetó el alto el fuego; hubo 600 muertos. Se trata de una represalia por el ataque a una base provisional en Makayevka.

Aunque regía un alto al fuego, el ejército ruso informó que bombardeó dos cuarteles militares en Kramatorsk, en el este de Ucrania, e infligió 600 bajas y duras pérdidas a su adversario en “represalia” al ataque ucraniano en Makeyevka en Año Nuevo, que mató a 89 soldados rusos.


“En respuesta al bombardeo criminal del régimen de Kiev en los primeros minutos de enero de 2023 (...) las fuerzas rusas realizaron una operación en represalia”, señaló el ministerio ruso de Defensa en su informe diario.


“Más de 700 militares ucranianos se encontraban en el albergue número 28 y más de 600 en el número 47. Más de 600 militares ucranianos murieron en un ataque masivo con misiles contra estos puntos de despliegue temporal de las unidades de las Fuerzas Armadas de Ucrania” en Kramatorsk, dice el comunicado, que reproduce la agencia Sputnik.


El Ministerio no precisó cuándo tuvo lugar el bombardeo. La represalia es por el ataque de Ucrania a una base provisional en Makayevka, en la región anexionada de Donetsk, la madrugada del 1 de enero, poco después del tradicional mensaje de Año Nuevo del presidente ruso, Vladimir Putin, en el que 89 soldados rusos resultaron muertos.


El sábado, antes de medianoche, se escucharon al menos cuatro explosiones en Kramatorsk, informó la agencia de noticias AFP.


Según las autoridades ucranianas, siete cohetes cayeron sobre Kramatorsk anoche. Otros dos cayeron sobre la localidad vecina de Kostiantynivka.


El Gobierno de Ucrania de la región de Zaporiyia denunció este domingo un ataque ruso durante la visita humanitaria de la misión de Naciones Unidas a una localidad de la zona.


El jefe de la administración ucraniana, Oleksandr Staruj, denunció en su cuenta de Telegram que el ataque había ocurrido durante una entrega de ayuda humanitaria de la ONU en la ciudad de Oríjiv, a unos 60 kilómetros aproximadamente del frente regional. Las Naciones Unidas no se han pronunciado al respecto hasta el momento.


El papa Francisco pidió rezar por “las madres ucranianas y rusas que perdieron hijos en la guerra”, al recitar en el Vaticano la oración dominical del Ángelus.


“No olvidemos a nuestros hermanos y hermanas de Ucrania. Sufren tanto esta Navidad en guerra, sin luz sin calor”.



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