Moscú se enfurece después de que la UE corta los envíos al puesto de avanzada del Báltico

Rusia convocó el martes al embajador de la Unión Europea en Moscú, enfurecida por lo que llama un bloqueo ferroviario ilegal de un puesto avanzado ruso en el mar Báltico, el último enfrentamiento por las sanciones impuestas por la guerra en Ucrania.

Sobre el terreno en el este de Ucrania, los representantes separatistas de Rusia dijeron que avanzaban hacia el principal bastión del campo de batalla de Kyiv. Un funcionario ucraniano describió una pausa en los combates allí como "la calma antes de la tormenta".

La última crisis diplomática es por el enclave de Kaliningrado, un puerto y el campo circundante en el Mar Báltico que alberga a casi un millón de rusos, conectado con el resto de Rusia por un enlace ferroviario a través de Lituania, miembro de la UE y la OTAN.

Lituania ha cerrado la ruta para los productos básicos, incluidos los materiales de construcción, los metales y el carbón, lo que dice que debe hacer bajo las sanciones de la UE que entraron en vigor el sábado.

Rusia llama a la medida un bloqueo ilegal y ha amenazado con represalias no especificadas contra Lituania.

El enviado de la UE, Markus Ederer, se presentó el martes en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia. El portavoz de la UE, Peter Stano, dijo que Ederer "explicó que Lituania está implementando sanciones de la UE y que no hay bloqueo, y les pidió que se abstuvieran de escalar medidas y retórica".

El enfrentamiento crea una nueva fuente de confrontación en el Báltico, una región que ya está preparada para una revisión de seguridad que limitaría el poder marítimo de Rusia cuando Suecia y Finlandia soliciten unirse a la OTAN y pongan casi toda la costa bajo el control de la alianza.

Nikolai Patrushev, secretario del poderoso Consejo de Seguridad de Rusia, llegó a Kaliningrado para celebrar una reunión del consejo, informó la agencia estatal de noticias RIA de Rusia.

Moscú había convocado a un diplomático lituano el lunes, pero la UE ha desviado la responsabilidad de los lituanos, diciendo que la política fue el resultado de una acción colectiva del bloque. Vilnius "no estaba haciendo nada más que implementar las pautas proporcionadas por la Comisión (Europea)", dijo el jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell.

LUCHA DE PESO PESADO

Dentro de Ucrania, la batalla por el este se ha convertido en las últimas semanas en una brutal guerra de desgaste, con Rusia concentrando su abrumadora potencia de fuego en una parte de la región de Donbas en manos de Ucrania que Moscú reclama en nombre de sus apoderados separatistas.

Moscú ha progresado lentamente allí desde abril en una lucha implacable que ha costado a ambos lados la muerte de miles de soldados, una de las batallas terrestres más sangrientas en Europa durante generaciones.

La lucha se ha extendido por el río Siverskyi Donets que atraviesa la región, con las fuerzas rusas principalmente en la orilla este y las fuerzas ucranianas principalmente en el oeste, aunque los ucranianos todavía resisten en la ciudad de Sievierodonetsk, en la orilla este.

En los últimos días, Rusia capturó Toshkivka, una pequeña ciudad en Cisjordania más al sur, lo que le dio un punto de apoyo potencial para tratar de aislar el principal bastión ucraniano en Lysychansk.

Rodion Miroshnik, embajador en Rusia de la autoproclamada República Popular de Luhansk, separatista pro-Moscú, dijo que las fuerzas se estaban "moviendo desde el sur hacia Lysychansk" con tiroteos en varias ciudades.

“Las próximas horas deberían traer cambios considerables en el equilibrio de fuerzas en el área”, dijo en Telegram.

El gobernador de la región de Luhansk, que rodea a Ucrania, dijo que las fuerzas rusas habían ganado parte del territorio el lunes. Estuvo relativamente tranquilo durante la noche, pero se avecinaban más ataques, dijo Serhiy Gaidai: "Es una calma antes de la tormenta".

Aunque los combates han favorecido a Rusia en las últimas semanas debido a su enorme ventaja en el poder de fuego de la artillería, algunos analistas militares occidentales dicen que el hecho de que Rusia no haya logrado un gran avance hasta ahora significa que ahora el tiempo está del lado de los ucranianos.

Moscú se está quedando sin tropas frescas, mientras que Ucrania está recibiendo nuevos y mejores equipos de Occidente, tuiteó el teniente general retirado de EE. UU. Mark Hertling, excomandante de las fuerzas terrestres de EE. UU. en Europa.

"Es un combate de boxeo de peso pesado. En 2 meses de lucha, todavía no ha habido un golpe de gracia. Llegará, a medida que las fuerzas de RU se agoten", escribió Hertling.

Dmitry Muratov, editor de Novaya Gazeta, uno de los últimos periódicos independientes de Rusia, subastó un Premio Nobel de la Paz que había ganado el año pasado, recaudando $103,5 millones para UNICEF para ayudar a los refugiados ucranianos. El comprador anónimo pujó por la medalla por teléfono en la subasta de Nueva York.

Novaya Gazeta, como todos los demás medios independientes en Rusia, ha dejado de publicar desde que Moscú promulgó una prohibición de reportajes que se aparten de la versión oficial de la "operación militar especial" en Ucrania.

Fuente: Reuters