Los dos atletas que representarán a la Argentina en el maratón olímpico de los hombres en Tokio 2020, en Japón, proceden de Chubut. Y ambos, viven y entrenan en la misma ciudad, Esquel. Joaquín Arbe nació allí el 25 de agosto de 1990; en tanto Eulalio Muñoz viene de la vecina Gualjaina (16/7/95).
La presencia de estos atletas confirma la tradición de esa provincia en las carreras de larga distancia. Hace casi medio siglo, en 1972, participó en el maratón olímpico de Munich –ganado por el estadounidense Frank Shorter– el primer argentino procedente de Chubut: el gran Nazario Araujo (oriundo de Santa Cruz, pero residente en Comodoro Rivadavia). Araujo fue uno de los mejores fondistas argentinos de su época, fundamentalmente en pruebas de pista como 5.000 y 10.000 metros llanos, pero se “aventuró” para el maratón y obtuvo el selectivo de 1972 en Ezeiza, seguido por Fernando Molina y Ramón Cabrera. Los tres asistieron a los Juegos en Munich donde Araujo tuvo que abandonar poco antes de la meta debido a un problema físico.
Desde entonces, desde Chubut surgieron otros grandes corredores de maratón y que fueron animadores de la prueba de Buenos Aires. Raimundo Manquel ganó el Maratón de Buenos Aires en 1986 y ese mismo año logró su mejor marca personal de 2h20m53s en La Rioja. Casi una década después, Carlos Edgar “Cachano” Barría fue subcampeón del Maratón de Buenos Aires con su mejor registro personal de 2h20m40s. Otro gran corredor fue Antonio “El Mono” Ibáñez, pero principalmente en las pruebas de pista. Y también Jorge Mérida, quien obtuvo en forma brillante el 21k de Buenos Aires 2009, para intentar tres años más tarde su experiencia en maratón (2h24m28s en Rotterdam). También en la pasada década se destacó en los primeros planos nacionales Darío Edgardo “Lalo” Ríos, cuyo mejor registro personal fue 2h19m53s en 2016.
Arbe (entrenado por Jorge Basiricó) y Muñoz (dirigido por Rodrigo Peláez) son los herederos directos de una gran tradición, la de los corredores surgidos de Chubut.
