El abogado de la familia de Lucas González, asesinado por efectivos de la Policía de la Ciudad, denunció este martes que el joven fue torturado después de haber sido baleado.
"Es evidente que fue torturado con un cigarrillo o con algo que lo quemó", sostuvo Dalbón en declaraciones a Clarín.
Contó, además, que la quemadura fue un "hallazgo" de la mamá de Lucas, que lo revisó cuando estaba internado en el hospital y se lo comentó.
"Si en algún momento a alguien se le ocurrió apagarle un cigarrillo en la mano al chico en el estado en el que estaba, estamos hablando de personas que no son compatibles con la vida humana, son animales, es una tortura", remarcó Dalbón.
El abogado precisó que la madre de Lucas le contó sobre la marca que le vio a su hijo cuando llevó a los padres del joven a declarar. "Les preguntaron si vieron algo anormal y la mamá dijo 'lo revisé y tenía una mancha como si fuera entre el dedo gordo y el índice pero arriba de la mano, en la palma que era redonda pero perfecta, como una quemadura'", señaló Dalbón.
Después de reconocer que al momento de la declaración no le dio importancia, aseguró que todo cambió con el resultado de la autopsia.
El informe, precisa que "en dorso de mano derecha a nivel de 1er espacio interdigital se observa lesión circular de 1 cm. de diámetro con superficie de costra melicérica en formación, similar a lo observado en quemaduras" y señala que "posee una data cercana a la del fallecimiento".
"Al final dice que de todas las lesiones que tiene no hay ninguna compatible con una acción de defensa. Habida cuenta de eso es evidente que fue torturado con un cigarrillo o con algo que lo quemó", precisó Dalbón.
Actualmente son 9 los policías de la Ciudad detenidos por el crimen del joven futbolista de Barracas Central que fue baleado cuando volvía del club con tres amigos que se habían ido a probar.
Diario Clarín/ Noticia en desarrollo.
