Francia en crisis: deuda, caos político y el riesgo de ser el nuevo “enfermo de Europa”

La situación política y económica en Francia atraviesa un momento crítico que amenaza con marcar un punto de inflexión en su historia reciente.

Inestabilidad política

En menos de dos años, el país tuvo cinco primeros ministros. La disolución anticipada de la Asamblea Nacional en 2024 dejó un Parlamento dividido en tres bloques —centro, izquierda y derecha— que impiden gobernar con estabilidad.El recién nombrado Sébastien Lecornu, de confianza del presidente Emmanuel Macron, enfrenta el enorme desafío de lograr consensos para aprobar el presupuesto antes de fin de año.

Crisis económica

La deuda francesa supera los 3 billones de euros, el equivalente al 114% del PBI. Solo en 2025, el servicio de esa deuda alcanzará 67.000 millones de euros, una cifra superior al gasto de casi todos los ministerios, salvo Educación y Defensa.Las agencias de calificación ya enviaron señales de alerta: Fitch rebajó la nota de la deuda, lo que encarece el financiamiento. Para los analistas más críticos, no se puede descartar una eventual intervención del FMI o el BCE.

Protestas sociales y riesgo de parálisis

Las huelgas y movilizaciones sindicales contra las reformas de Macron se multiplican. Los extremos políticos —desde la izquierda radical hasta la derecha de Marine Le Pen— buscan capitalizar el descontento popular.Mientras tanto, los aliados europeos observan con preocupación, e incluso con ironía, el debilitamiento del país que alguna vez representó la “grandeur” de Europa.

Un futuro incierto

A Macron le restan 18 meses de mandato y su margen de maniobra es cada vez menor. Los analistas plantean dos escenarios:

• Que Francia supere esta crisis gracias a sus instituciones y su capacidad económica.

• O que quede debilitada permanentemente, atrapada en el populismo y la ingobernabilidad, consolidándose como el nuevo “enfermo de Europa”.