Neuquén fue la segunda provincia con mayor porcentaje de participación en las PASO del domingo.
El 76 por ciento de los empadronados en la provincia concurrió a las urnas, según los datos preliminares entregados por la Dirección Electoral Nacional, del Ministerio del Interior.
En Tucumán fue a votar el 78,5 por ciento de los empadronados. Fue el récord nacional. En tercer lugar por nivel de participación se ubicó Mendoza con el 72,5 por ciento de los empadronados votando.
Los cinco distritos con mayor concurrencia porcentual a las urnas redondearon niveles de participación por encima del promedio nacional, que fue estimado en 68% por la autoridad nacional electoral.
La concurrencia en Neuquén fue alta en comparación con la del resto de las provincias, aunque estuvo por debajo de la registrada hace cuatro años, en las anteriores PASO legislativas nacionales, cuando votó el 79% del padrón.
A nivel nacional, la participación del 68 por ciento es la menor registrada desde que existen las PASO. Las experiencias anteriores indican que la concurrencia a las urnas crece en torno a los cinco puntos entre las PASO y las generales.
Esta vez, con las PASO más raquíticas que de costumbre, se espera que el incremento de votantes el 14 de noviembre sea mayor que el de siempre entre las dos convocatorias a las urnas que definen el turno electoral.
-> Los incentivos en las boletas
En Neuquén, la participación electoral se vio incentivada por algunos factores.
El más fuerte: la pelea cabeza a cabeza en la interna del MPN, que resultó a favor de Rolando Figueroa por escaso margen sobre Mage Ferrareso.
El MPN sacó 13 puntos más que en las PASO de 2017, cuando las dos listas fueron encabezadas por Chani Sapag y Clelia Balbuena, quien no llegó al punto porcentual en el escrutinio. La interna de Ferraresso con Figueroa engordó el caudal del partido provincial a la vez que apuntaló la concurrencia.
Otro factor: la participación electoral del ARI - Coalición Cívica por afuera del macrismo orgánico, con el mediático Carlos Eguía como figura central, tendió un puente a las urnas para el ala conservadora de derecha del universo de votantes hartos de todo lo conocido.
Eguía sumó 12 por ciento de los votos, a la vez que incentivó la participación general.
El alto nivel de participación le complica aún más el futuro inmediato al Frente de Todos, que quedó como tercera fuerza con el 15 por ciento de los votos, al final de una campaña en la que arrancó con el objetivo de llevarse dos de las tres bancas de diputados nacionales en Juego.
Mientras más alta es la participación en las primarias, menos margen queda para sumar votantes hacia las generales. Es decir, el Frente de Todos tendrá que buscar atraer a votantes de otras fuerzas en las PASO si quiere despegar en las generales, además de apostar a ampliar la participación, que ya fue alta el domingo. (LMN)
