📉 El “divorcio” de Cristóbal López y Fabián De Sousa sacude la economía de Comodoro y la Patagonia
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Actualizado: hace 1 día
Reparto de empresas, obras paralizadas y un futuro incierto para miles de trabajadores en la región
La separación empresarial entre Cristóbal López y Fabián De Sousa ya es un hecho y promete cambiar el mapa económico de Comodoro Rivadavia y buena parte de la Patagonia. Aunque aún no se firmó oficialmente, fuentes cercanas al holding confirmaron que el proceso de reparto de activos ya está en marcha, y las consecuencias no tardan en hacerse sentir.
Qué se lleva cada uno
López mantendrá la marca Grupo Indalo, con activos clave en medios nacionales como C5N, Radio 10, Ámbito Financiero y Minutouno, así como la constructora CPC y varias empresas del rubro energético. Por su parte, De Sousa conforma una nueva sociedad junto a Nacho Vivas y Julián Leunda, y quedará con desarrollos inmobiliarios —como el Shopping Costanera en Comodoro—, el restaurante In en Rada Tilly, y parte del paquete mediático, incluyendo El Patagónico.
Obras paralizadas en Comodoro
La constructora CPC, que queda bajo el control de López, tiene a su cargo obras emblemáticas hoy detenidas:
Estadio del Centenario, que solo avanzaría con el techado si se aprueba un millonario presupuesto.
La autovía Rada Tilly–Caleta Olivia, abandonada tras la paralización de la obra pública nacional.
La repotenciación del acueducto, con 50% de avance, asumida parcialmente por Provincia.
A diferencia de estos casos, dos proyectos siguen en pie con financiamiento nacional confirmado: el azud derivador del Lago Fontana y la planta de efluentes cloacales de Rada Tilly.
Empresas en conflicto y tensiones laborales
También entran en disputa firmas como La Salamandra (alimenticia), Pilgrim (energía y litio) y ALPAT, que produce insumos clave para el litio y atraviesa una grave crisis financiera. El gobierno de Río Negro debió asistirla con USD 3 millones para evitar despidos, ya que allí trabajan más de 400 personas.
Un quiebre con historia
Fundado en 1999, el Grupo Indalo llegó a emplear a más de 3.000 personas y facturar 17 mil millones de pesos en su pico entre 2010 y 2015. Su caída comenzó durante el gobierno de Macri, con causas judiciales por el uso del ITC, de las cuales fueron luego absueltos, aunque aún hay recursos pendientes en la Corte Suprema.
La separación marca el fin de una sociedad que nació en Comodoro y que, para bien o para mal, marcó la historia reciente de la región. Las estrategias divididas de López y De Sousa podrían redefinir el futuro económico de la Patagonia en un contexto donde el empleo, la inversión y la obra pública están más comprometidos que nunca.
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