📜 Bukele podrá reelegirse sin límites tras reforma exprés en El Salvador

El Salvador eliminó las trabas constitucionales a la reelección presidencial y extenderá el mandato a seis años. Unifican elecciones para 2027.

Una decisión sin precedentes

La Asamblea Legislativa de El Salvador aprobó el 31 de julio de 2025 una reforma constitucional que permite la reelección indefinida del presidente Nayib Bukele. Con 57 votos a favor y solo 3 en contra, la medida fue impulsada por el oficialismo de Nuevas Ideas y elimina además la segunda vuelta electoral. También se extiende el período presidencial de cinco a seis años.

La modificación abarca los artículos 75, 80, 133, 152 y 154 de la Constitución y adelanta la finalización del actual mandato, previsto originalmente para 2029. Todas las elecciones (presidenciales, legislativas y municipales) quedarán sincronizadas para 2027.

Desde el oficialismo: "el pueblo decide"

La diputada oficialista Ana Figueroa justificó la reforma como un acto de empoderamiento popular. Aseguró que se alinea con otros cargos que permiten reelección indefinida y afirmó que servirá para estabilizar el calendario electoral.

Críticas internas y alertas internacionales

ARENA, Vamos y otros sectores opositores denunciaron que la reforma fue impuesta de manera exprés y sin debate democrático. La diputada Marcela Villatoro afirmó: “Hoy ha muerto la democracia en El Salvador”.

Organizaciones como Human Rights Watch alertaron sobre el peligro de concentración de poder, y advirtieron que El Salvador podría seguir la deriva autoritaria de regímenes como el venezolano.

Antecedentes legales cuestionados

La posibilidad de reelección indefinida ya había sido habilitada en 2021 mediante un fallo judicial de la Sala de lo Constitucional, considerado inconstitucional por múltiples expertos. Ahora, con esta reforma, se institucionaliza un modelo presidencial sin límites.

Contexto regional e impacto internacional

Con altos niveles de popularidad por su política de seguridad, Bukele mantiene vínculos con figuras como Donald Trump y se posiciona como líder fuerte en América Latina. Sin embargo, analistas advierten que la nueva estructura legal erosiona gravemente el Estado de Derecho.