La Policía Científica encontró gran cantidad de manchas en el baúl del auto que Pamela Antúnez usó la noche en la que desapareció su pareja Gabriel García Gurrea, según reveló la prueba de luminol hecha este martes.
Se trata del Citroën C4 propiedad Tamara Pampín, hija de Antúnez, que fue secuestrado la semana pasada en una serie de allanamientos.
El hallazgo es un indicio y será un estudio de laboratorio el que finalmente confirmará si se trata de sangre y (si es posible) determinar a quién pertenece.
El luminol es un compuesto químico que se utiliza para detectar trazas de sangre, pues reacciona con el hierro presente en la hemoglobina. De esta manera al rociarlo sobre una superficie donde hay o hubo sangre este brilla.
En el caso del baúl del Citroën C4 la prueba reveló la presencia de un fluido en gran parte de este y hace un recorrido hacia abajo donde se ubica la rueda de auxilio y también en un extremo de la llave de cruz.
El laboratorio será clave para determinar si se trata de sangre humana o animal, una duda que surge de los antecedentes de Pampín, quien fue procesada por el delito de abigeato.
Además, también se conoció que la prueba de luminol dio positivo en la trompa de una de las camionetas de Campetella, amante de Antúnez y quien ha estado detenido en dos ocasiones por este caso. La primera por falso testimonio y en la segunda por resistencia a la autoridad durante los allanamientos.
El secuestro de los autos se realizó la semana pasada en una nueva ronda de allanamientos y las pruebas de luminol buscan rastros de sangre u otros fluidos que puedan aportar pistas sobre lo que le ocurrió a Gurrea, quien fue visto por última vez el 20 de mayo pasado.
Los autos bajo prueba son una Ford EcoSport (de Antúnez), un Citroen C4 (de la hija de Antúnez) y las camionetas Ford F-150 y Toyota Hilux, propiedad de Campetella.
Sobre el Citröen C4 se supo que habría sido pulido días después de la desaparición de García Gurrea.(LB24)
