El Subsecretario de Recursos Hídricos detalló la obra. Y afirmó: “Se pierde la mitad del agua que se produce; la ciudad es un colador”.
El gobierno de la provincia de Buenos Aires comenzó la obra que comprende la construcción y puesta en marcha de la planta modular de potabilización de agua. Los trabajos le permitirán a Aguas Bonaerenses S.A. sumar una producción de 1.250.000 litros por hora. Del acto participaron el Subsecretario de Recursos Hídricos de la Provincia, Guillermo Jelinski; el Jefe de Gabinete del Ministerio de Infraestructura bonaerense, Franco Laporta; y el Intendente Héctor Gay.
El proyecto cuenta con una inversión de $630 millones y permite a la nueva instalación recibir las aguas provenientes de tres fuentes distintas: un tanque elevado proveniente del embalse Paso de las Piedras, el sistema de bombeo de agua subterránea desde el arroyo Napostá, y el nuevo sistema de bombeo desde lagunas de agua de lavado.
Jelinski, explicó que “la particularidad de esta obra es que, a diferencia de otras, se empieza a producir agua a medida que se terminan los módulos, incorporando agua a la red. De los 16 módulos, podremos tener algunos trabajando para el verano y se amplía la capacidad de potabilización”.
“Esto es parte de lo que anunció Kicillof, teniendo en cuenta que tenemos colapsado todo el sistema, por eso se trabaja en las pérdidas y los ductos que trasladan el agua. También incorporamos almacenamiento, al licitar dos grandes cisternas, una de 30 millones de litros y la otra de 10 millones una en la zona alta y otra en la planta potabilizadora, para poder asistir a los sectores más complicados de menor caudal”, sostuvo, en su charla con el periodista Germán Sasso.
Además, el funcionario recalcó que “para este verano tenemos previsto tener esta nueva planta funcionando, pero no en su totalidad. Cuando lleguen los meses de calor, la gente posiblemente siga pasándola mal, aunque no tanto como en el pasado cercano. Venimos de 40 años sin obras y llevará tres más para resolver el problema definitivamente. Esta debe ser una política de estado, más allá de quién sea el que gobierne. Soy un técnico y son obras pensadas para los próximos 30 años y es ahí donde la ciudadanía tiene que exigir que los trabajos no se frenen”.
“La planta depuradora ya está funcionando, nos llevó un tiempo ponerla en marcha, y ya estamos trabajando junto a gente del Polo, el Puerto, ABSA y empresas privadas para hacer el reúso de ese agua para evitar que se destine el agua potable de la red al sector industrial, además de pensar en los parámetros que exige la ley respecto de lo que se desecha en la ría y evitar la contaminación. Eso pondrá a Bahía en la agenda mundial en esa forma de tratar el agua a nivel sustentable”, celebró, en otro segmento de la entrevista radial.
Sobre otro de los ítems que se demandan, indicó que “hoy se está trabajando con más cuadrillas para reparar pérdidas puntuales, tenemos una red que es un colador porque casi la mitad de lo que se produce de agua, se pierde. Se han adjudicado diez módulos de 25 cuadras cada uno, por eso le dimos prioridad a esta reparación, más allá de la paciencia que tendrá que tener la gente porque verá que la ciudad estará intervenida por personal trabajando en la calle”.
“Reforzamos económicamente a ABSA desde el Ministerio, pero el problema es que nos cuesta conseguir materiales, sobre todo, cañerías. Tenemos la plata pero no podemos comprar los elementos, porque los derivados del plástico no llegan por los conflictos mundiales. Las ecuaciones económicas de las empresas no resisten, por eso es que se buscan alternativas”, finalizó Jelinski.
Fuente: Lá Brújula
