El juicio por jurados entró en vigencia el 1 de marzo de 2018 y desde esa fecha los tribunales populares en Río Negro solo tuvieron la oportunidad de juzgar un caso, en Bariloche. El 5 de marzo de 2020 y luego de seis horas de deliberación doce personas declararon no culpable a Dina Marta Valle por la muerte de su pareja en la ciudad cordillerana.
Algunos días después el gobierno nacional dispuso el aislamiento social y preventivo por la pandemia del Covid 19 y la Legislatura sancionó una ley para suspender los juicios por jurados por un año.
Finamente el 2 de agosto en Cipolletti comenzará a juzgarse el femicidio de Agustina Atencio ocurrido en Catriel. La formulación de cargos contra Ezequiel Rebolledo se estaba llevando a cabo justo cuando el jurado popular deliberaba en Bariloche la suerte de Dina Marta Valle a 430 kilómetros del Alto Valle. Ese día la jueza Sonia Martín dictó la preventiva contra el joven, que llega acusado del homicidio de Agustina luego de golpearla y ahogarla en el río Colorado. Antes hubo un intento de abuso.
Este caso ahora inaugura un periodo de juicios populares en plena pandemia. Le seguirá Roca con el homicidio de una niña en Los Menucos y Viedma con otra muerte violenta que ocurrió en Sierra Grande. Los tres tienen una coincidencia: no son hechos de las ciudades cabeceras y por ello el jurado deberá tener una representación más amplia.
El juicio por jurados es un paso histórico que culmina un camino en el sistema procesal penal. La reforma del 1 de agosto 2017 trajo aparejado una mayor celeridad en la resolución de los conflictos penales y una mayor transparencia en la toma de decisiones, ya que todas las instancias de decisión en un proceso son públicas. Además, se eliminó el expediente papel, ya que todas las audiencias son videofilmadas y ese constituye el soporte de prueba.
El juicio por jurados fue aprobado con el nuevo Código Procesal de Río Negro como una de las iniciativas de avance en la democratización del Poder Judicial. Uno de los objetivos es que la ciudadanía experimente el proceso a través del cual se decide la culpabilidad o inocencia de las personas.
Desde la semana que viene (habrá audiencias de lunes a viernes) 12 ciudadanas y ciudadanos escucharán las instrucciones del juez Marcelo Gómez y los alegatos de los fiscales Santiago Marquez Gauna y Martín Pezzetta, del querellante Marcelo Hertzriken Veslaco y de Guadalupe Inaudi y Juan Coto por la defensa.
Durante las cinco intensas jornadas los jurados deberán prestar atención a los testimonios de personas de Catriel y de los peritos en el marco de un juicio que procura determinar la culpabilidad del joven acusado de femicidio con una expectativa de pena de prisión perpetua.
Una vez que termine el debate, con los alegatos de clausura, el jurado pasará a deliberar en una sala específica, hasta arribar a un veredicto. Para dictar la culpabilidad, deberán coincidir al menos 10 de los 12 jurados. Si no se alcanza ese número, Rebolledo será declarado no culpable.
El jurado no necesariamente debe saber de derecho. Por eso, en la primera audiencia el juez Marcelo Gómez explicará los aspectos jurídicos del caso. No podrían ser jurados abogados, funcionarios públicos, auxiliares de justicia, los miembros activos de seguridad ni los referentes religiosos.
Los juicios ante jurados populares se utilizan para los delitos más graves y siempre que el fiscal anticipe que pedirá una pena mayor a 12 años de prisión. Si el fiscal anuncia una pena menor el juicio será ante los jueces profesionales.
La selección de los jurados comenzó con un sorteo general que se hizo desde el padrón electoral y que estuvo a cargo de Lotería y del Tribunal Electoral. Luego hubo un segundo sorteo en la Oficina Judicial y finalmente este jueves una audiencia de selección en la que fueron citadas 60 personas.
En esa audiencia, las partes entrevistaron a cada potencial jurado con el objetivo de lograr una conformación imparcial. Hubo posibilidades de excusación y de recusación con causa y sin causa.
El Superior Tribunal de Justicia aprobó un estricto protocolo sanitario y la presencia en la sala de juicio de los tribunales de Urquiza y España de Cipolletti será la mínima y necesaria. Habrá una sala de prensa habilitada en otro espacio, en la que se proyectará todo lo que ocurra en la sala principal. Se anticipó desde el área de Prensa que existirán posibilidades de transmisión.
También que al inicio podrán ingresar fotógrafos y camarógrafos para hacer las primeras imágenes. Se remarcó la imposibilidad de filmar al jurado ya que la ley impone que se conserve en el anonimato. El periodismo no podrá conocer su identidad ni entrevistarlos.(VDMN/GNR)
