🔥 Una cita sexual, 12 puñaladas y un incendio para ocultar un robo: la Justicia esclarece el crimen del policía retirado en General Rodríguez
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- hace 12 horas
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A dos años del asesinato de Oscar Ávalos, una vecina quedó detenida tras la declaración clave de un arrepentido que la vinculó directamente con el hecho
El brutal asesinato de Oscar Alberto Ávalos, un policía retirado de 78 años, finalmente parece haber encontrado respuestas. El crimen ocurrió hace más de dos años en General Rodríguez, cuando el hombre fue apuñalado 12 veces durante un encuentro íntimo y su casa fue incendiada para borrar pruebas y encubrir un robo.
En las últimas horas, una mujer identificada como Laura Domínguez, vecina de la víctima, quedó detenida e imputada por homicidio criminis causa, una figura que establece matar para garantizar la impunidad de otro delito. La detención se produjo tras una investigación que avanzaba lentamente, hasta que un arrepentido brindó una declaración detallada que comprometió de lleno a la sospechosa.
🔪 Un encuentro pactado que terminó en asesinato
Según reconstruyó la investigación, Ávalos había acordado una cita con Domínguez—una trabajadora sexual que vivía a 150 metros—la tarde del crimen. En esa reunión, se habría desatado una discusión vinculada al robo de un anillo tipo sello que el hombre le reclamaba. Durante el encuentro, el suboficial fue atacado en su propia cama, donde recibió 12 puñaladas mientras estaba desnudo y luego fue envuelto en una sábana.
Acto seguido, el dormitorio fue incendiado para intentar destruir evidencia del crimen y simular otra escena. De la vivienda faltaron un televisor de 43 pulgadas, dinero en efectivo y la joya que originó la discusión.
🧩 Llamadas, un televisor sospechoso y una casa sin violentar
Los investigadores ya contaban con indicios previos:
Hubo tres llamados entre la sospechosa y la víctima minutos antes del crimen, desde el teléfono de la hija de Domínguez.
Vecinos declararon que la hija de la acusada compró un televisor de 43 pulgadas el mismo día del asesinato, similar al robado.
No había signos de violencia en la entrada: Ávalos conocía a quien lo atacó y le abrió la puerta.
El entorno de la imputada estaba atravesado por violencia, consumo problemático y narcomenudeo, según consta en la causa.
Estos elementos daban forma a una hipótesis, pero faltaba un testimonio que ordenara todas las piezas.
🗣️ El arrepentido que cambió todo: “Cuando volvió tenía el cuerpo lleno de sangre”
Quien destrabó la investigación fue el exnovio de Domínguez y padre de su hijo, actualmente detenido en el penal de Sierra Chica. Limpiándose de sus adicciones en la cárcel, decidió declarar.
Relató que aquella noche vio llegar a la mujer:
Agitada, con un buzo de capucha.
Manchada de sangre en el cuerpo y la ropa.
Con un televisor envuelto en una bolsa.
Dando órdenes desesperadas para que él se deshiciera de las prendas que usaba.
Según su testimonio, ella lo amenazó:
“Si yo la dejaba, mataba a nuestro hijo”.
Aseguró además que Domínguez solía llevar un cuchillo tipo Tramontina en la cartera “por defensa”, y que ya le había robado un anillo a Ávalos en ocasiones anteriores.
El arrepentido aportó un detalle clave: la mujer le exigió buscar en la calle un celular que se le había caído, que sería el teléfono del suboficial retirado. También confesó que fue él quien intentó vender la TV, aunque la hija de Domínguez terminó quedándosela.
🔥 El incendio y el final del silencio
Cuando comenzaron a sonar las alarmas vecinales y llegaron los bomberos por el incendio en la casa de Ávalos, el hombre declaró que entendió de inmediato “que Laura se había mandado un desastre”.
Contó que fue golpeado e intimidado por familiares de la detenida y por la propia mujer. Dijo haber vivido años bajo amenazas, miedo y violencia, mientras ocultaba información por temor a represalias contra su hijo.
Finalmente, expresó:
“Quiero que quede en claro que ella lo mató. Es la verdad. Y lo digo por mi hijo. Que pague por lo que hizo”.
🔚 Conclusiones y situación actual
Con esta declaración, más los elementos ya reunidos, la Justicia considera el caso prácticamente esclarecido. Laura Domínguez permanece detenida e imputada, mientras continúan las pericias y se evalúa elevar la causa a juicio.
El crimen que sacudió a un barrio completo hace más de dos años, marcado por violencia, marginalidad y un intento torpe de encubrir un robo, finalmente empieza a cerrarse.