🧿 Secta rusa en Bariloche: Rudnev seguirá preso y rastrean una compleja red de dinero internacional
- NQP/NOTICIAS
- 23 jun
- 2 Min. de lectura

El líder espiritual Konstantin Rudnev, fundador del grupo pseudo-religioso Ashram Shambhala, continuará detenido al menos 90 días más en el penal federal de Rawson. La Justicia de Bariloche lo investiga por delitos de trata de personas con fines sexuales, reducción a la servidumbre y lavado de dinero, en el marco de una investigación que ya tiene dimensión internacional.
Un gurú entre escombros judiciales
Rudnev, de nacionalidad rusa y con antecedentes de condena en Siberia por abuso sexual y distribución de drogas, había intentado establecer un núcleo operativo en Bariloche para consolidar la secta en Sudamérica. La detención ocurrió en marzo pasado tras un episodio en el hospital local que dejó al descubierto su modus operandi: una joven embarazada pretendía inscribir a su hijo como hijo del gurú, lo que disparó las alarmas judiciales.
Tras su arresto, intentó quitarse la vida en el aeropuerto y se descubrió que llevaba cápsulas con cocaína en su valija. Desde entonces, está preso, mientras otras 19 personas —en su mayoría mujeres— siguen el proceso en libertad condicional.

El circuito del dinero
El esquema de financiamiento de la secta está basado en una estructura multinivel, con "mentores" que viajan por todo el mundo realizando seminarios, vendiendo amuletos y rituales, y cobrando todo en efectivo. El dinero recaudado se transporta clandestinamente, se fracciona para evitar controles y se centraliza en ashrams repartidos por Europa y Asia. Según una exintegrante, usaban máquinas para contar billetes y camuflaban dinero en toallas femeninas para sortear aduanas.
Además, la organización habría comenzado a operar con criptomonedas y rituales online, lo que podría estar activo incluso con su líder encarcelado. "Es una secta totalitaria. Aunque lo detengan, el sistema sigue funcionando", advirtió una exseguidora.
Un plan migratorio a medida
La Fiscalía cree que Rudnev buscaba obtener la nacionalidad argentina para luego solicitar residencia en Brasil, donde la organización también intentaba asentarse. La maniobra podría haberle permitido eludir pedidos de extradición desde Montenegro, país que también investiga su accionar.
La causa tiene un año de instrucción. Se analizan los dispositivos electrónicos incautados y se intenta reconstruir la red de contactos que financiaban a la secta desde el exterior.
Comments