El secretario de Comercio Interior acordó pasar bajo la órbita del Palacio de Hacienda. Deja la cartera de Desarrollo Productivo, donde tuvo constantes roces con su titular, Matías Kulfas, resistido por el kirchnerismo.
El secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, logró en parte lo que buscaba: desde ahora ya no dependerá en su tarea habitual del ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, sino que lo hará reportando directamente al ministro de Economía, Martín Guzmán
Feletti, que asumió en reemplazo de Paula Español en octubre de 2021, venía reclamando que la política de precios sea conjugada con la definición de la política macroeconómica.
De paso, con su mudanza del edificio de Diagonal Sur entre Chacabuco y Alsina al Palacio de Hacienda, en Plaza de Mayo y distante solo a metros de la Casa Rosada, el ex secretario de Política Económica pretende tener más influencia en los despachos que controla Guzmán.
La confirmación del traspaso llega 72 horas después de una sugestiva reunión ocurrida el martes entre Guzmán y Feletti. Se trató de un encuentro manejado con hermetismo, pero alimentó rumores de cambios.
En el entorno del secretario también aducen que, estando en la órbita de Desarrollo Productivo, los industriales y otros grandes empresarios a los que citaba para negociar su incorporación a programas de estabilización de precios terminaban presionando en otros despachos por otros asuntos, como los ligados a la escasez de divisas para importar insumos, y así entremezclaban negociaciones que Feletti prefería mantener por andariveles separados. Hay quienes dicen que "tiene más sentido" que Economía concentre la política antiinflacionaria.
Así las cosas, Guzmán tendría más elementos para asumir la "coordinación de precios e ingresos" que viene prometiendo desde la etapa final de la negociación del programa para la refinanciación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), a pedido del Presidente, que sigue depositando sobre su ministro la suerte de su gobierno.
La mudanza de Feletti correría del eje al ministro Matías Kulfas, duramente cuestionado días atrás por la vicepresidenta Cristina Kirchner, que lo expuso por impedir el despliegue de una oficina con mayor capilaridad y agentes para controlar precios, y por negarse a confrontar con los empresarios por la puja distributiva.
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