¿Por qué nuestro cerebro es cada vez más pequeño?
- NQP/NOTICIAS
- 21 jun 2024
- 3 Min. de lectura
El fenómeno, observado por antropólogos y expertos en paleontología, podría estar relacionado con la evolución hacia una mayor eficiencia energética.
Los estudios demuestran que el tamaño del cerebro humano disminuye progresivamente, un fenómeno constatado y estudiado por los antropólogos a través de diversas pruebas científicas. Sin embargo, no debemos alarmarnos, ya que esto no implica una pérdida de facultades cognitivas.
En realidad, estamos evolucionando para ser más eficientes. Aunque el cerebro humano constituye solo el dos por ciento del peso corporal, consume aproximadamente el 20 por ciento de la energía total de nuestro cuerpo. Un cerebro más grande implica mayores demandas energéticas.
Razones por las que nuestros cerebros podrían estar achicándose
Un estudio lanzado en 2021 y liderado por el antropólogo Jeremy DeSilva sugiere que el surgimiento de la agricultura y las civilizaciones llevó a una división del conocimiento y las tareas. Esto podría haber reducido la necesidad de que cada individuo tuviera un cerebro grande. En otras palabras, la especialización y la colaboración entre personas podrían haber compensado la reducción de tamaño cerebral.
No obstante, su hipótesis provocó críticas de muchos colegas. Varios equipos de investigadores, como Brian Villmoare y Mark Grabowski en 2022, iniciaron sus propios análisis para cuestionar los hallazgos de DeSilva.
Otros científicos, por el contrario, comparten la postura del antropólogo. Ian Tattersall, paleoantropólogo del Museo Americano de Historia Natural, propone que la reducción del cerebro comenzó con la aparición del pensamiento simbólico y la invención del lenguaje, lo que habría alterado el procesamiento y reorganizado las vías neuronales del cerebro. Esta hipótesis también enfrenta debate, con opositores argumentando que el registro fósil demuestra que los cerebros comenzaron a encogerse mucho después de la aparición del lenguaje.
Otras teorías
No es la única hipótesis que sostienen los expertos. Otro estudio realizado en 2023, donde se analizaron los cráneos de 298 Homo sapiens de los últimos 50.000 años, localizó otro posible 'culpable': el clima. Según esta postura, los cráneos se han ido reduciendo desde la última edad de hielo hace unos 17.000 años. La conclusión de los investigadores fue que el calentamiento climático contribuye a disminuir el tamaño craneal. La explicación puede deberse a que un cerebro más pequeño permite enfriarse con mayor rapidez.
En 2023, Jeremy DeSilva reafirmó sus conclusiones originales con una nueva publicación basada en la evidencia científica que incluye la repetición de los análisis realizados en 2021. “Nuestros hallazgos indican que el tamaño del cerebro se redujo de manera notable en los últimos milenios (aproximadamente hace 5.000-3.000 años), lo cual coincide con investigaciones previas. Esto nos lleva a plantear la hipótesis de que el crecimiento poblacional y la especialización del conocimiento asociada a una inteligencia más cooperativa, provocaron esta disminución en el volumen cerebral”, concluye DeSilva. Si estos factores no fueran suficientes, también existen estudios científicos, como el de Marta Lahr en 2011 o más recientemente, el de David Katz en 2017, que sugieren que la reducción del cerebro se inició con el cambio de alimentación desde las poblaciones humanas de cazadores-recolectores a agricultores, lo que produjo un retraso en el crecimiento debido a deficiencias de vitaminas y minerales.
Finalmente, está la postura de la autodomesticación, una hipótesis que sostienen algunos investigadores (Brian Hare, 2017), basada en el desarrollo de otras especies como los perros y los gatos. Al igual que los animales domesticados, que suelen presentar cerebros más pequeños comparados con sus contrapartes salvajes, los seres humanos podrían haber seguido un camino similar. Este proceso de selección contra la agresividad habría resultado en individuos con cerebros que se desarrollan más lentamente y son menos voluminosos, favoreciendo características asociadas a la cooperación y la socialización.
Pese a la falta de consenso y los múltiples factores planteados por los expertos, hay una verdad insoslayable: nuestros cerebros son aproximadamente un 13% más pequeños que los de los humanos de hace 20.000 años.
Comments