El índice en CABA fue una señal de alarma: 5,5%. Como si fuera poco, el gasto público no cede y crece por arriba de la recaudación. Este miércoles, le solicitó al Banco Central un adelanto transitorio de $124.000 millones.
El ministro de Economía Martin Guzmán promete reducir la inflación, pero los precios no ceden y él no para de recurrir a la emisión.
El dato de la inflación en CABA fue una señal de alarma: 5,5 por ciento. Un número que está lejos del 4,9 por ciento con el que sueña Guzmán mostrar una curva descendente desde aquel 6,7 por ciento de marzo.
Pero los precios no ceden. Nuevamente, los incrementos en vivienda, pan, carnes, lácteos e indumentaria lideran los aumentos.
Y aun cuando Guzmán lograse un número que comience con 4, sería probablemente un éxito transitorio.
Guillermo Hang, que este miércoles autorizó unos aumentos marginales en algunos productos (promedio del 2,2 por ciento) y subas mayores en el precio de carne y papa, anticipó que avalará mayores en Precios Cuidados en julio, porque las empresas tienen mayores costos.
Además de aumentos en colegios y prepagas, también impactarán las subas de tarifas de luz y gas, que repercuten en las boletas que llegan a los hogares, en las expensas y en los costos de producción; el mayor costo del transporte por la falta de gasoil.
Y como si fuera poco, el gasto público no cede y crece por arriba de la recaudación: por eso le solicitó este miércoles al Banco Central un adelanto transitorio de 124.000 millones de pesos.
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