⚡ Ofensiva relámpago en Siria: milicias yihadistas terminan con el régimen de Bashar al-Assad

En solo dos días, las fuerzas insurgentes tomaron las ciudades clave de Hama, Homs y Damasco, marcando el fin de más de 50 años de gobierno del partido Baaz.

Un colapso inesperado

El jueves pasado, milicias yihadistas lideradas por Hayat Tahrir al-Sham (HTS) lanzaron una ofensiva sorpresa que rápidamente ganó terreno en Siria. El ataque comenzó con la captura de Hama, seguida por la toma de Homs y, finalmente, Damasco, donde anunciaron el fin del régimen de Bashar al-Assad.

En un mensaje difundido en Telegram, los insurgentes declararon: "El tirano Bashar al-Assad ha huido del país, y hoy iniciamos una nueva era para Siria."

La caída de Hama: el inicio del fin

Hama, una de las últimas ciudades bajo control del gobierno, cayó tras tres días de intensos enfrentamientos. Esta victoria permitió a los rebeldes avanzar hacia Homs, conocida como la "puerta de entrada" a la capital, y abrir un corredor estratégico hacia Damasco.

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, los insurgentes tomaron la prisión central de Hama, liberando a cientos de detenidos, y aseguraron el control de la base aérea de la ciudad.

El rol de los aliados internacionales

La ofensiva ocurrió en un momento de debilitamiento de los aliados de Assad. Con Rusia centrada en Ucrania e Irán enfrentando tensiones con Israel, el régimen quedó sin respaldo efectivo.

Además, la ofensiva contó con el apoyo del Ejército Nacional Sirio, respaldado por Turquía, que facilitó la coordinación en el terreno.

Un nuevo capítulo para Siria

Tras más de 13 años de guerra civil y un gobierno caracterizado por crímenes y represión, los insurgentes llamaron a los ciudadanos a regresar y reconstruir una "Siria Libre."

La caída de Bashar al-Assad, quien gobernó desde el 2000, marca el fin de un periodo histórico que comenzó con su padre, Hafez al-Assad, en 1971.