
La interna entre el presidente y la vicepresidenta se profundiza tras los cuestionamientos sobre el caso del gendarme detenido en Venezuela.
Un nuevo capítulo en la tensión interna
La vicepresidenta Victoria Villarruel criticó públicamente a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, por la detención del gendarme Nahuel Gallo en Venezuela. Este gesto generó malestar en la Casa Rosada, donde calificaron los comentarios como "profundamente inapropiados".
Pese a los intentos de tregua impulsados por el estratega presidencial Santiago Caputo, las declaraciones de Villarruel reabrieron las tensiones internas. Desde el Ejecutivo, destacaron que Bullrich, una de las funcionarias más cercanas a Javier Milei, está trabajando activamente en la resolución del caso.
Un cruce en redes
Villarruel cuestionó que se permitiera el viaje del gendarme a Venezuela, calificándolo como un error de seguridad. En respuesta, Bullrich contraatacó en redes sociales, acusándola de “oportunismo político” y falta de información sobre los protocolos de la Gendarmería Nacional.
La ministra también aprovechó para criticar el aumento de sueldos en el Senado, liderado por Villarruel, y subrayó: “La ciudadanía está haciendo un esfuerzo heroico para superar la crisis heredada y no merece financiar dietas millonarias”.
Reacciones de Milei
El presidente Javier Milei mostró su apoyo a Bullrich, elogiándola como una funcionaria “formidable y maravillosa”. Sin mencionar directamente a Villarruel, ironizó sobre las dificultades que enfrenta cada vez que se ausenta del país.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, también expresó su malestar, calificando las críticas de Villarruel como “chicanas sin sentido” en un momento en el que el canciller Gerardo Werthein está desplegando esfuerzos diplomáticos para liberar a Gallo.
Diferencias en la gestión
Este conflicto refleja tensiones más profundas en la relación entre el Presidente y la Vicepresidenta. Villarruel, relegada de las áreas de Seguridad y Defensa tras la campaña de 2023, ha manifestado en repetidas ocasiones su desacuerdo con algunas políticas de Bullrich, como la Ley de Seguridad Interior que habilita la intervención de las Fuerzas Armadas en operativos de control.
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