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La ropa, la salud y los alimentos impulsaron la inflación de mayo, según los analistas privados

Las consultoras privadas suman al menos cuatro rubros como los principales impulsores del alza del IPC de mayo. El cimbronazo financiero de los últimos días complica aún más la situación de los próximos meses.

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dará a conocer este martes la cifra de la inflación de mayo que, según proyecciones privadas, rondará el 5,4%. Economistas consultados por TN coincidieron en que las subas serán generalizadas en los principales rubros, con un fuerte impacto en indumentaria y calzado, pero también en alimentos, salud, esparcimiento y educación.


Además, el escenario no mejora de cara a los próximos meses, pese a que el ministro de Economía, Martín Guzmán, confía en poder ratificar la tendencia a la leve baja iniciada en abril.


El cimbronazo financiero de los últimos días, sumado a la tensión en el mercado interno por la suba de los precios internacionales, podría derivar en una aceleración inflacionaria, si no se definen acciones inmediatas para contrarrestar la situación, advirtieron los especialistas.



Qué rubros impulsaron la inflación de mayo

La mayoría de las estimaciones privadas concordaron en que la suba de precios del quinto mes de 2022 rondará el 5,4%, por debajo del 6% registrado en abril, por lo que ratificaron esa tendencia por segundo mes consecutivo. Sin embargo, advirtieron que el nivel de precios podría volver a acelerarse.


En Eco Go proyectaron un nivel general de inflación del 5,4% para mayo. Lucio Garay, analista económico de la consultora, dijo que entre los sectores que registrarían las mayores subas se encuentran indumentaria (9,1%), esparcimiento (8,5%), salud (7,5%) y educación (7,3%).


Por su parte, el relevamiento de precios minoristas de C&T para el Gran Buenos Aires arrojó un incremento mensual de 5,3% en mayo, significativamente superior al 3,3% del mismo mes de 2021. Así, de acuerdo con este análisis, la inflación anual saltó al 58,6% y la acumulada en lo que va del año llegó al 26,8%.


En cuanto a las divisiones, el sondeo indicó que Indumentaria fue el rubro de mayor incremento, por cuestiones estacional, pero “potenciado por el contexto inflacionario”. Le siguió Educación, por el “ajuste demorado” en los colegios de la provincia de Buenos Aires.


También señaló que Salud volvió a mostrar el resultado de la combinación del sostenido aumento de los medicamentos con un nuevo ajuste en las prepagas; y en equipamiento y mantenimiento del hogar, a los fuertes incrementos en electrodomésticos y productos de limpieza se sumó la mejora salarial de las empleadas domésticas.


Además, para C&T, el sector de Alimentos y bebidas subió 5,4% mensual, con la mayoría de sus componentes en torno o por encima del promedio, aunque las verduras no lo superó. En el caso de “Otros bienes y servicios”, el incremento de los artículos de tocador se combinó con un nuevo aumento en los cigarrillos, y en Transporte pesaron el alza de los combustibles, los precios de los autos y, en CABA, la suba del taxi que se dio a mediados de abril.


Para Ricardo Delgado, presidente de Analytica, la inflación de mayo fue del 5,3%, pero no hubo “sectores que determinaron o que estuvieron muy por arriba o muy por abajo”, ya que dijo que “todos se movieron en torno del 5%”. La inflación núcleo -que no incluye alimentos ni bienes regulados como tarifas- subió 5,2% y alimentos rondó el 5%. “Todo más o menos a esa velocidad”, agregó.


En ese análisis coincidió Marcos Ochoa, director del Instituto de Investigaciones Económicas de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Lomas de Zamora (UNLZ). Según su visión, para mayo se estimó una inflación general del 5,7%, con el rubro de alimentos en línea con esa cifra y un crecimiento generalizado del resto de los precios.


El ruido en el mercado impacta en los precios

La alta volatilidad del sector financiero, que encendió el alerta en el Palacio de Hacienda, no es una buena noticia para las proyecciones de precios de lo que resta del año. Este lunes se dispararon los dólares financieros, el dólar blue subió $6 y el riesgo país alcanzó los 2113 puntos.

“Este ruido y su impacto en el tipo de cambio, sin duda impulsará al alza a la inflación”, alertó María Castiglione, directora de C&T Asesores Económicos.


Al respecto, dijo que “si el dólar no se dispara y si la situación se estabiliza”, la proyección de inflación es del 74% en el año, pero aclaró que “esto implica que va a estar en junio alrededor del 5,5%, algo más del 5% en julio y luego algo por abajo del 5%”. No obstante, advirtió que “si esto no se contiene, la expectativa es de una inflación más alta todavía”.


En este sentido, Garay opinó en que se espera una “desaceleración muy lenta de los precios” en el corto plazo, pero remarcó que “lo sucedido con los bonos el miércoles pasado influye en las expectativas y se refleja en la brecha cambiaria y eso pone una resistencia a una desaceleración más rápida”.


“Al mismo tiempo esta nominalidad obliga al Gobierno a corregir precios relativos atrasados, como el dólar y las tarifas”, dijo. Y agregó que “el Gobierno tiene incentivos a subirlos de manera limitada como para no tirar más leña al fuego”

Qué proyecta el sector privado para los próximos meses

Para Delgado, la inflación de junio se prevé que será “parecida” a la de mayo, pero también coincidió en que con “los cimbronazos de los últimos días, hay que ver cómo siguen para determinar si hay algún fenómeno adicional de remarcaciones en la segunda mitad de junio”. En este sentido, expresó que se debe atender “qué hacen el Banco Central y el Ministerio de Economía en cuanto a eso”.


Por su parte, Guido Lorenzo, economista de LCG, manifestó que “en junio se espera una aceleración de tarifas”. Además, según proyecciones de la consultora, el índice semanal de alimentos marcó 2,8% en la primera semana de junio. “Esperamos un registro alto, aún cuando desacelere en el próximo plazo”, apuntó.


En tanto, Joel Lupieri, de Épyca consultores, dijo que, en relación con “una tendencia firme a una inflación latente, por lo que es muy probable que haya un salto nuevamente en los alimentos”, que es uno de los sectores que más impacta en los sectores asalariados y en personas donde se acelera el consumo.


“Es probable que haya alguna volatilidad con bienes de carácter estacional, como el abrigo, la ropa, la vestimenta por las épocas invernales que suele crecer y todo lo que tenga que ver con el transporte por la falta de gasoil. En esos puntos va a haber un corte inflacionario que impulse los precios”, dijo en diálogo con este medio. Y sumó que “están dadas las condiciones para que siga habiendo una tensión inflacionaria muy marcada”.


“Se está viendo una presión sobre el tipo de cambio que no se estaba viendo en las últimas ruedas y probablemente tenga que ceder ante cierta aceleración en el ritmo de la devaluación”, analizó. Añadió que “no deja de ser preocupante la falta de energía para el transporte, como es el combustible, y también vamos a ver un aumento en esos precios por la escasez que se está generando”.


Sumado a esto, Ochoa pronosticó que la inflación en los próximos dos meses navegará entre el 5% y 6% y que para el 2022 rondará entre el 75% y el 80%, aunque dependerá de diversas variables. “El escenario a proyectar es de muy corto plazo. Se necesitaría diseñar un programa económico consistente con bajar la inflación”, sostuvo.


Por último, Víctor Beker, director del Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE) de la Universidad de Belgrano, calculó que para contener los precios, se necesitará de medidas de shock. “Difícilmente el gradualismo sea una opción en 2023. Sólo cabe esperar que las medidas que se adopten no sólo aseguren una baja drástica de la inflación, sino que también abran una etapa de crecimiento económico y un mínimo costo social”, alertó.


Fuente: TN



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