
Rosario enfrenta una nueva ola de violenciaEl exlíder de la barra brava de Rosario Central, Andrés "Pillín" Bracamonte, había advertido: "Si me matan, la ciudad se incendia". A más de dos meses de su asesinato, el temor de sus palabras se materializa con un enero marcado por más de 15 homicidios en menos de un mes.
La advertencia de Pillín Bracamonte
Días antes de ser asesinado el 9 de noviembre de 2024, Bracamonte había señalado en una entrevista:"Si me matan, la ciudad se incendia. Los menores quieren quedarse con parte de la ciudad. Cuando me dispararon, me ofrecieron salir a cazar a los responsables, pero yo lo frené para evitar volver a la cárcel".
Sin embargo, tras su muerte, las tensiones no tardaron en emerger. Mensajes amenazantes como “Con la mafia no se jode” y “Cuídense, cobani. Les queda poco” aparecieron en distintas paredes de la ciudad, señalando una posible escalada de violencia entre grupos vinculados al narcotráfico y las fuerzas de seguridad.
Un enero sangriento
Este último fin de semana, Rosario vivió cuatro asesinatos y siete heridos de bala en hechos aparentemente no relacionados. En lo que va del mes, ya se contabilizan más de 15 homicidios, un aumento significativo respecto al cierre del 2024, cuando el Plan Bandera había traído una relativa calma a la ciudad.
Expertos señalan que la respuesta por la muerte de Bracamonte parecía dormida, pero ahora, con el aumento de crímenes, se teme que su predicción finalmente se esté cumpliendo.
Preocupación entre los vecinos
El avance del narcotráfico y los ajustes de cuentas entre facciones delictivas han dejado a los rosarinos en estado de alerta. La creciente inseguridad revive el miedo en una ciudad que, aunque había logrado cierta paz, vuelve a enfrentar su peor cara.
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