Desde que fue trasladada de Esquel hacia Mendoza, se esperan noticias sobre el estado de salud de la cóndor Quica, que fue encontrada en el patio de un vecino de la ciudad a fines del mes de agosto. Tras los primeros exámenes se informó que evoluciona favorablemente y su traslado para su posterior liberación es inminente.
La veterinaria Jenifer Ibarra, presidente de la Fundación Cullunche de Mendoza, en diálogo con Radio Nacional Esquel, señaló que Quica evoluciona favorablemente, ya que los últimos exámenes sanguíneos indican que bajaron los niveles de plomo en sangre.
Ibarra recordó que la cóndor tiene cinco perdigones y una bala alojada en su cuerpo, es por eso que sigue expuesta a la contaminación por plomo, aunque remarcó que ya está en los parámetros aceptables.
"Está en un recinto grande de 10 por 7 metros y hay cámaras donde vemos qué hace durante las 24 hs", detalló la veterinaria quien también remarcó que la cóndor aún no se sube a plataformas "y eso es importante para saber si puede volar". "Nos preocupa que no se sube a plataformas, si bien no hay fractura, no hay luxación, no hay asimetrías en sus alas, vimos que al estar alojada esa bala en uno de sus brazos, se está dificultando un poco el proceso", explicó.
En este sentido, la presidente de la Fundación Cullunche adelantó que, cuando Quica comience a subir a las plataformas de altura, la traerán de regreso a Esquel.
"Nos tiene angustiados que todavía no puede subirse. Si la llevamos en este estado es arriesgarnos a soltarla y que no vuele", agregó.
También informó que un cóndor sano "tiene que pesar de 10 y 11 kilos para arriba" y recordó que Quica llegó a Mendoza pesando 8,340 kilos.
"En cuanto recupere peso y fuerzas, la trasladaremos, le atribuyo a esa debilidad que no esté teniendo fuerzas para subir a la tarima", expresó.. "Yo tenía la esperanza de esta semana poder llevarla a Esquel, su regreso es inminente, apenas recupere fuerzas y se suba a la tarima podrá volver a su hábitat", concluyó la veterinaria. (El Patagónico)
Comentários