Una nena de 13 años ahorcó a su abuela de 92 en una vivienda de la localidad santacruceña de Caleta Olivia, en un episodio que todavía era investigado por la Policía local.
El cuerpo de la mujer apareció boca arriba sobre la cama, rodeado de pedazos de vidrios rotos en su casa de Castelli al 1000, del barrio Miramar, luego de que la misma adolescente le contara en un mensaje de WhatsApp a una de sus tías "me mandé una cagada con la abuela".
Aunque todavía no se confirmó el resultado de la autopsia, la muerte habría sido por ahorcamiento con una sábana que se encontraba en la vivienda.
Tanto la víctima como la menor vivían en el mismo predio del Barrio Miramar, ubicado a unas 25 cuadras del centro de la ciudad.
Luego del mensaje y de que la familia diera aviso al número de emergencias, se dispuso que la menor quede a disposición de la Oficina Municipal de la Niñez y de un equipo de profesionales del área de Salud Mental del Hospital Zonal.
Con el resultado de la autopsia los investigadores confirmarán cuando ocurrió el asesinato ya que sospechan, por cómo apareció el cuerpo, que se habría realizado durante el fin de semana y que la menor recién alertó a sus familiares por un mensaje en las últimas horas.
Confesión
Con el correr de las horas, según indicaron medios locales, la menor confesó que ahorcó con una sábana a su abuela tras mantener una fuerte discusión.
Las investigaciones están a cargo de la seccional tercera de Caleta Olivia y el juez Gabriel Contreras ordenó una serie de medidas para poder esclarecer el crimen.
Las primeras pericias señalaban que la mujer falleció por "asfixia por sofocación", según indicó el portal de La Opinión Austral.
De acuerdo con la información brindada por la Policía local, la mujer fallecida tenía varios departamentos en alquiler en su propiedad, en uno de los cuales vivía la menor, junto con su padre y dos hermanos.
El comisario Elbio Ramíres, señaló que "la menor estaba bajo la guardia del padre desde hace unos años tras una intervención judicial, a raíz un hecho delictivo de la mamá".
Fuente: Jornada
