En una decisión que ha generado un amplio debate, el gobierno de Javier Milei ha decidido asignar $100 mil millones de fondos reservados a la recientemente creada Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE). Esta asignación se formalizó a través del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 656, firmado por el presidente Milei y sus ministros.
Contexto y Motivos del DNU
La SIDE fue creada como parte de una profunda transformación del Sistema de Inteligencia Nacional, con el objetivo de coordinar mejor los diferentes organismos de inteligencia para proteger la soberanía nacional, preservar el orden constitucional y formular apreciaciones de inteligencia útiles para alcanzar los objetivos nacionales.
En los fundamentos del DNU, se señala que, debido a que el país opera con un presupuesto prorrogado de 2023, la nueva estructura de la SIDE no tenía previsto estos recursos. El decreto anterior, el 614, ya había disuelto la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y establecido la SIDE, que incluye varios organismos desconcentrados como el Servicio de Inteligencia del Estado, la Agencia de Seguridad Nacional, la Agencia Federal de Ciberseguridad y la División de Asuntos Internos.
Fondos Reservados y Transparencia
El DNU 656 establece el "carácter reservado" de los fondos destinados a la SIDE, argumentando que la publicidad de estos fondos podría afectar el normal desarrollo de las tareas de los órganos que integran el sistema de inteligencia. Esta medida ha sido comunicada a la Comisión Bicameral de control de los DNU del Congreso Nacional.
Reacciones y Firmantes del DNU
La decisión ha sido respaldada por varias figuras clave del gobierno, incluyendo la canciller Diana Mondino, y los ministros de Defensa Luis Petri, de Economía Luis Caputo, de Justicia Mariano Cúneo Libarona, de Seguridad Patricia Bullrich, de Salud Mario Russo, de Capital Humano Sandra Pettovello, y de Desregulación Adolfo Sturzenegger.
El otorgamiento de estos fondos a la SIDE ha generado un debate en torno a la necesidad y el uso de fondos reservados en un contexto de reestructuración de los servicios de inteligencia, así como las implicaciones para la transparencia y la rendición de cuentas en el manejo de estos recursos.
Commentaires