⚡ Cristina Kirchner volvió a cargar contra Milei: críticas por la economía y chicanas por los audios

La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, en prisión domiciliaria por la causa Vialidad, lanzó un nuevo mensaje contra el presidente Javier Milei y su equipo económico, cuestionando la venta de dólares del Banco Central para contener el tipo de cambio y advirtiendo que hay “olor a default”.

Críticas a la política económica

Cristina acusó al Gobierno de “quemar” más de US$1.000 millones en tres días para sostener la banda cambiaria y señaló directamente al ministro Luis Caputo, al que vinculó con maniobras de especulación financiera similares a las de su gestión con Mauricio Macri. También criticó la posibilidad de un préstamo del Tesoro de Estados Unidos y advirtió: “Pará hermano, que vamos a volar por los aires”.

🚨 Chicanas desde la impunidad

La exvicepresidenta, actualmente procesada por delitos contra el Estado, volvió a protagonizar declaraciones polémicas sobre los audios atribuidos a Diego Spagnuolo, que mencionan a Karina Milei en presuntos retornos de contratos de medicamentos. Desestimando la explicación presidencial de que podrían haber sido generados mediante inteligencia artificial, ironizó burlonamente: “Alta coimera… Karina es alta coimera…”.

El hecho resulta llamativo por la contradicción que encierra: alguien procesada por robarle al país se permite emitir juicios sobre la honestidad ajena con una desvergüenza absoluta. Esta actitud refleja un problema recurrente en la política argentina: la capacidad de algunos actores de asumir roles provocativos y de juicio moral mientras eluden sus propias responsabilidades legales y éticas.

Los audios y la reacción pública de la exvicepresidenta ponen en evidencia una doble vara que, más allá de la política, interpela a la memoria y el criterio de la ciudadanía frente a la impunidad y la falta de ejemplaridad de quienes deberían respetar la ley.

🚨 Respaldo polémico del kirchnerismo

El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, se sumó a las declaraciones en defensa de la exvicepresidenta, hoy procesada y con prisión domiciliaria. En su discurso por los 100 días de detención de Cristina, denunció que su situación constituye “una muestra de persecución política” y acusó al gobierno de Javier Milei de actuar con “impulsos autoritarios”.

Más allá de la postura ideológica, el respaldo explícito a alguien juzgada por delitos contra el Estado refleja una preocupante ausencia de valores éticos y morales. La burla implícita que implica defender a una persona en estas condiciones, y la ceguera que se busca imponer sobre la ciudadanía, genera indignación y cuestiona la coherencia de su mensaje público.

El episodio evidencia cómo algunos sectores del kirchnerismo priorizan la defensa política sobre la defensa de la legalidad, dejando en claro lo que parece ser parte de los códigos que comparten ciertos espacios políticos, la doble vara que domina ciertos discursos oficiales.