Los siete detenidos por el asesinato de Fernando Pérez Algaba fueron alojados en Melchor Romero, mismo penal donde están los rugbiers por el crimen del joven Báez Sosa.
La Policía realiza rastrillajes en la casa demolida en General Rodríguez para encontrar restos humanos que pertenezcan a Fernando Pérez Algaba, el empresario asesinado y descuartizado hace más de un mes.
Fuentes judiciales confirmaron que las fuerzas de seguridad realizan nuevas pericias en la zona donde Nahuel Vargas, uno de los principales detenidos por el crimen, declaró que había una vivienda y que fue hecha escombros horas después del asesinato.
Con respecto a los siete apresados que tiene la causa, se confirmó que el pasado 23 de agosto fueron trasladados al penal de Melchor Romero, misma cárcel donde están los rugbiers por el crimen de Fernando Báez Sosa.
Así lo dispuso Sebastián Monelos, juez de Garantías de Lomas de Zamora, que rechazó liberar a los siete detenidos y anunció que serían alojados en distintos módulos y pabellones del penal para resguardar su seguridad.
A tres de ellos los imputaron por ser coautores del delito de "homicidio triplemente agravado por ser cometido con alevosía, por codicia y por ser cometido por el concurso premeditado de varias personas, ello con el uso de arma de fuego en con curso real con falso testimonio".
Mientras que a Maximiliano Pilepich, Nahuel Vargas, Luis Contreras y Flavia Lorena Bomrad se les añadió el "falso testimonio".
La semana pasada la Justicia decidió liberar a Alma Nicol Chamorro, la mujer trans que había sido señalada como la supuesta dueña de la valija donde aparecieron restos de Pérez Algaba.
Luego de distintas declaraciones donde la desligan del crimen, la fiscalía a cargo de Marcelo Domínguez consideró que no había elementos suficientes para imputarla y solicitó la "inmediata libertad" de la mujer al juez de Garantías de Lomas de Zamora.
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